Nacional

30 años de historia y evolución de nuestro sistema político en un sólo libro

TRANSICIÓN ELECTORAL 1966-1996, NUEVA OBRA DE GUIDO GÓMEZ MAZARA

Por: Sauris Ramírez

Maestro, periodista y escritor

 

La obra que puso a circular el político, abogado y agudo analista de la realidad sociopolítica Dominicana, el doctor Guido Gómez Mazara, el pasado jueves 25 de julio, es un aporte bibliográfico que no debe faltar en las bibliotecas y las aulas universitarias de nuestra República Dominicana. Este libro, primer tomo que sobre la temática publica el autor, realiza una panorámica amplia de este periodo en el cual nuestro país ha experimentado unas series de cambios que evidencian, en muchos aspectos grandes avances, en otros elementos retrocesos y también algunos baches. Su lectura sirve para vivenciar a través de los diferentes capítulos pasajes de la nación quisqueyana que han tenido notables impactos en el pueblo que hoy somos.

En esa cronología se resalta el papel jugado por los principales actores políticos de ese periodo, que ha llamado el autor de transición entre la dictadura y la democracia, pero destacando la principalía de nombres como los del doctor Joaquín Balaguer Ricardo, el doctor José Francisco Peña Gómez y el profesor Juan Bosch y Gaviño, sin desmeritar roles de primer orden que jugaron otros tantos hombres y mujeres.

 La coincidencia en el tiempo y la perseverancia en el accionar de estos tres caudillos,  líderes de los tres principales partidos que durante estos 30 años tuvieron impacto nacional (Partido Reformista Social Cristiano, PRSC; Partido Revolucionario Dominicano, PRD; y Partido de la Liberación Dominicana, PLD), los convierte a ambos en entes sociales de gran  relevancia en este estudio. Así mismo, nos sirve a los lectores para entender sus bases ideológicas, sus praxis política y su protagonismo en el debate. Estos tres personajes aparecen y reaparecen en los diferentes capítulos del libro, como referentes obligados, lo que ayuda a las diferentes generaciones a conocerlos más allá de las pinceladas biográficas que podemos encontrar en otras fuentes.

 Lo cierto es que por la delicadeza de algunos de los temas incluidos en la obra, en lo que la objetividad histórica tenía que basarse en una rigurosidad certera, suponemos, obligó al autor  a realizar un gran esfuerzo para que intereses, puntos de vistas o protagonistas, algunos de ellos aún activos y presentes en la sociedad dominicana, no se vieran o no aparecieran alguna contradicción con la veracidad de los hechos. Lo que significó entonces, que el doctor Guido Gómez Mazara para cumplir con los objetivos de esta obra tuvo que empeñarse a fondo en la investigación exhaustiva y en la verificación y contrastación de una diversidad de fuentes. Esto indica que esta obra es el producto de un intenso, cuidadoso y arduo trabajo.

 Los temas tratados en el libro cobran mayor relevancia en un país como el nuestro en el que el laborantismo político no se detiene y tiene tanto impacto en los demás aspectos de la vida de los dominicanos. Pero su mayor importancia la reviste, que en este caso, el autor también ha jugado un papel preponderante, ya que se inició desde muy joven en la actividad política,  y ha sido un dirigente analítico y crítico de estos temas, caracterizándose por la frontalidad y la aotomía propositiva por una actividad política al servicio de las mejores causas del país.

Los capítulos de esta obra sirven para adentrarnos en los hechos históricos que plantea, los podemos ver en el ámbito de lo cronológico, en otros en cuanto al debate en las voces propias de sus actores y en la visión integral de la realidad de ese momento. Otro elemento de gran importancia es cómo la obra nos ayuda a conocer el impacto de las relaciones internacionales y diplomáticas, mandatarios extranjeros y personalidades del exterior y su papel de relevancia en los procesos electorales o políticos.  Sobre todo, comprender el  nivel de influencia del gobierno norteamericano en muchos de estos procesos, partiendo de la misma Revolución de  Abril de 1965, hasta el cierre del ciclo que abarca la obra, el año 1996.

En esos 30 años no solo fueron conflictos, luchas y procesos negativos, tras el telón de ´´Transición electoral 1966-1996´´, podemos conocer algunas de las diferentes instituciones del país, las que ya habían, las que se fueron creando, según la misma necesidad del pueblo dominicano o los intereses propios de cada momento. Estas variaciones se evidencian a través del crecimiento económico, poblacional, infraestructural de obras necesarias, procesos políticos, fenómenos naturales, entre otras.

De ahí que en termino de contenido, la lista de titulares de informaciones periodísticas de los principales periódicos, describen de forma breve toda la dinámica del país, y se convierten en escenas de una película que la vemos transcurrir mientras vamos leyendo los titulares de un año en específico. Ese préstamo hemerográfico y el soporte anectodótico y testimonial de personas que de forma directa vivieron o encabezaron los principales acontecimientos, y que ponen esos recuerdos al servicio de esta obra, nos permiten a través del Guido Compilador, recorrer toda la realidad histórica del país.

 En esta obra de 286 páginas vemos cómo se fue estructurando la atmósfera política de cada uno de los procesos pre y pos eleccionarios, desde la misma Revolución de Abril, su impacto en la memoria dominicana y en los cambios políticos posteriores, sobre todo, personajes de gran valía que en determinado momento tuvieron un gran impacto y relevancia pero cuya principalía luego se fue perdiendo o que luego dejaron de tener esa presencia mediática propia de determinadas épocas.

Cada eslabón que presenta este libro, es vital no sólo para seguir la línea narrativa en esa transición electoral democrática que pone como eje central el autor, sino para ver la coherencia o disonancia en la línea discursiva de algunos de nuestros políticos, e incluso de los mismos partidos, cuyo accionar vertebra toda la obra. El buen lector podrá sopesar las ideologías políticas representadas a través esos partidos políticos y sus líderes, sobre todo a lo que se le llamó partidos de izquierda o de derecha, partidos comunistas o liberales, y demás denominaciones que luego se convertirían en parte del argot Político Nacional.

 Guido amplía esa panorámica para refrescar los saberes de esa historia cuasi contemporánea, pero que la vorágine del día a día nos hace sentirla lejana. Podemos sentir la fluctuación e interrelación, de las principales organizaciones nacionales, cómo se hicieron sentir en los diferentes procesos, y la manera como algunos de sus representantes fueron reconocidos a través del depósito de la confianza o el liderazgo por parte de sus seguidores, o cómo los gobiernos y el poder incidieron para reducir, erradicar e incluso eliminar físicamente (casos de los 12 años de Balaguer) no sólo las ideologías de esos grupos, sino la presencia de algunos de sus grandes dirigentes.

El libro nos ayuda a comprender el proceso de conformación de este pueblo en esos 30 años, sus luchas internas en el ámbito del debate, en los espacios de integración y de negociación,  en el escenario de las calles,  a través de las huelgas, protestas y los reclamos populares. Pero también el ámbito de los acuerdos de nación, de los acuerdos internacionales, de la participación del país en estos espacios, los grandes acontecimientos que marcaron cada uno de esos momentos de la República Dominicana.

 La parte relacionada con los medios de comunicación es destacable en cada una de estas etapas, cómo fueron evolucionando esos medios y qué papel jugaron en cada uno de esos procesos. Además, que los productos de esos medios se convirtieron en recursos y materiales de consulta para la presente obra, pero también que los directivos de esos medios fueron copartícipes o actores de preponderancia en algunas de estas etapas históricas.

 Otro aspecto sobre el cual podemos encontrar, conocer y profundizar a través de la lectura y el análisis es el papel de las iglesias, sobre todo la Católica y sus principales representantes, así como las principales organizaciones sociales, sindicales, profesionales y o empresariales, que en sus debidos momentos, según el impacto de su accionar también aparecen representada en este libro.

Es indudable que la Junta Central Electoral (JCE), como organizadora y rectora de los procesos electorales se convierte en objeto de estudio de esta obra, con sus luces y sombras, sus aciertos y desaciertos. Su investigación profunda produciría otro tomo por sí sola. Pero en, Transición Electoral 1966-1996, Tomo I, el doctor  Guido Gómez Mazara hace un aporte más integral a la sociedad Dominicana, y al mundo académico, sobre esta importante etapa de la vida nacional y nos entrega como producto, 30 años de historia y evolución de nuestro sistema político en un sólo libro.

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