Santiago.- El arzobispo de la arquidiócesis de Santiago, monseñor Héctor Rafael Rodríguez advierte que no es posible alimentar y fortalecer la libertad y la soberanía de la patria, con prácticas y actitudes mafiosas, deshonrosas y esclavizantes.
Durante la homilía en el tedeum con motivo de la celebración del 180 aniversario de la independencia dominicana, el religioso hizo un llamado a preservar y restaurar el valor de la libertad y la democracia.
“Hoy es un día para animarnos unos a otros para ser mejores dominicanos, para reconstruir esta nación, que nunca será perfecta”, indicó.
Llamó a los dominicanos a animarse a vivir los valores que impregnaron los que forjaron los padres de la patria y que hicieron que este país lograra su independencia.
“Si descubrimos que algún valor de esos se está perdiendo, la libertad, la soberanía, la verdad, la transparencia, la coherencia, la honestidad. Si descubrimos que uno de esos valores se están perdiendo, entonces debemos activarnos y ponernos las pilas y recuperarlos”, agregó el arzobispo de Santiago.
Monseñor Rodríguez pidió sabiduría a las autoridades y honestidad de los ciudadanos para poder lograr una vida en paz y en concordia. Entiende que no solo hay que buscar ser libre de los países que intentan oprimir y aplastar, sino también de las injusticias, pobreza y desigualdad que se generan dentro y que también esclavizan.
“Hoy es un día para animarnos unos a otros para ser mejores dominicanos, para reconstruir esta nación, que nunca será perfecta”, indicó.
Llamó a los dominicanos a animarse a vivir los valores que impregnaron los que forjaron los padres de la patria y que hicieron que este país lograra su independencia.
“Si descubrimos que algún valor de esos se está perdiendo, la libertad, la soberanía, la verdad, la transparencia, la coherencia, la honestidad. Si descubrimos que uno de esos valores se están perdiendo, entonces debemos activarnos y ponernos las pilas y recuperarlos”, agregó el arzobispo de Santiago.
Monseñor Rodríguez pidió sabiduría a las autoridades y honestidad de los ciudadanos para poder lograr una vida en paz y en concordia. Entiende que no solo hay que buscar ser libre de los países que intentan oprimir y aplastar, sino también de las injusticias, pobreza y desigualdad que se generan dentro y que también esclavizan.
