Representantes de dos fundaciones jurídicas consideran que la reforma del Código Procesal Penal no es la solución al problema de la delincuencia y la inseguridad ciudadana en el país.
El vicepresidente de la Fundación Institucionalidad y Justicia, Servio Tulio Castaños Guzmán, sostiene que el Código Procesal Penal no previene los delitos y sugiere que se analicen las causas.
El presidente de la Fundación Justicia y Transparencia, Trajano Vidal Potentini, considera fuera de lugar hablar de reforma del código procesal penal, cuando no se ha sido capaz de aprobar el nuevo Código Penal, después de 24 años de discusiones, por lo que llamó a priorizar esa última legislación.
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Mientras, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Manuel María Mercedes, dijo que está de acuerdo con la adaptación de Código Procesal Penal, pero plantea que se haga mediante un gran consenso en los diversos sectores.
Las valoraciones surgen a raíz del anuncio del presidente Luis Abinader de que someterá un proyecto de ley para modificar el Código Procesal Penal, debido a que se están presentando muchos casos en que las medidas aplicadas impiden una buena eficacia en la lucha con el delito.
POSICIÓN DE LA FINJUS
Ante ese pronunciamientos del Presidente, Castaños Guzmán favorece que en esta ocasión se tomen en cuenta a los operadores del sistema de justicia, ministerio público, jueces, defensa pública y especialistas del área.
Recordó que no es la primera modificación que se haría al código aprobado en el 2002, ya que la última ocurrió en el año 2015, cuando se reformaron 92 artículos
“Las leyes son hipótesis de trabajo. No son estáticas. Y a medida que se van implementando, están sujetas a cualquier tipo de modificación”, acotó.
Sin embargo, advirtió que los códigos no son herramientas de prevención de los delitos, ya que intervienen después de la realización del hecho.
Piensa se debe tener una visión holística, analizar que está causando el incremento de una serie de delitos, que son el producto de la nueva modalidad del crimen.
Expone que hay que ver la problemática con una visión más amplia, identificando las causas, sobre todo en un país con una violencia estructural, más de 700 mil jóvenes que ni estudian ni trabajan, el mayor índice de embarazos en la adolescencia y el problema de la brecha social.
“No es simple y llanamente modificando el código que vamos a terminar dándole respuesta.”, puntualizó, tras enfatizar son muchos aspectos que hay que tomar en cuenta.
JUSTICIA Y TRANSPARENCIA
A Vidal Potentini le parece fuera de lugar que se esté, promoviendo más reformas del código procesal penal, cuando ni siquiera se han podido implementar con éxito en la República Dominicana las directrices de la norma.
“Los problemas que hay no son del código, son del sistema, de la parte del enjuiciamiento, de la policía de cara a la persecución del crimen, de la tecnificación de los policías, de los fiscales”, expresó.
A la vez, manifestó que se trata de una legislación nueva, aprobada en el 2002, e implementada en el 2004, y garantista, como debe ser. Rememoró que en el 2015 se le hizo la necesaria reforma a partir de las necesidades.
“Hoy lo que pudiera hacerle falta es voluntad política, y más recursos para el ministerio público para su implementación” señaló.
Cree que lo primero que se debe hacer es lograr la aprobación de un nuevo Código Penal, por lo que entiende paradójico que se hable de reforma al Código Procesal Penal.
Exclamó que ojalá el gobierno oriente los esfuerzos hacia el Código Penal.
DERECHOS HUMANOS
El presidente de la Comisión de los Derechos Humanos, Manuel María Mercedes, se mostró partidario de que se impulse un gran consenso entre todos los sectores, para la modificación del Código Procesal Penal, para adaptarlo a los nuevos tiempos.
“Conforme a los cambios que surgen en la sociedad, los códigos hay que irlos adaptando en la medida en que la sociedad avance, en la medida en que se crean nuevos delitos, como lo que está sucediendo”, indicó.
Sostuvo que la mejor vía para impulsar la reforma es a través del Poder Ejecutivo, que tiene mayoría de los congresistas.
