Científicos registran 80 vuelos del ave “diablotín” en la cordillera Beata
La primera expedición científica internacional que procura declarar la cordillera Beata como un área oceánica protegida, registró cerca de 80 avistamientos del ave conocida como “diablotín”.
El petrel de cabeza negra, cuyo nombre científico es “Pterodroma hasitata”, así como dos morfotipos propios de República Dominicana y Haití, fueron vistos por los investigadores en un área considerada de tránsito de esa ave.
El petrel de cabeza negra, cuyo nombre científico es “Pterodroma hasitata”, así como dos morfotipos propios de República Dominicana y Haití, fueron vistos por los investigadores en un área considerada de tránsito de esa ave.
Jonathan Delance, del equipo de investigadores, explicó que la expedición se extendió por 20 días, cubrió unas 355 horas y un recorrido de 2,740 kilómetros.
Refirió que se confirmó la presencia también de tres especies de tiburón, incluyendo el sedoso, el oceánico de punta blanca que está considerado en peligro. “Otra especie de profundidad encontrada es el tiburón cigarro, que puede indicar la presencia de ecosistemas más complejos en las profundidades”, dijo Delance, coordinador de la expedición.
En la travesía participaron 12 investigadores de República Dominicana y conjugó el esfuerzo colaborativo de nueve países e islas y 14 organizaciones, expresa un comunicado de prensa.
El equipo científico, que se apoyó en el uso de un hidrófono en 409 puntos y otros equipos de investigación, identificó al menos 18 especies de aves en 330 avistamientos
.Delance indicó que en todas las salidas a alta mar se pudo avizorar el diablotín, por lo que se presume que “es una importante área de alimentación porque se observaron alimentándose en la cordillera Beata y, en sus rutas migratorias se ha observado que llegan hasta Colombia”.
Los investigadores confirmaron la presencia de cachalotes del clan número dos de las Antillas Menores, “lo que indica un vínculo de conectividad”.
“Se confirmaron al menos seis especies de cetáceos, en la mayoría de estas se visualizaron juveniles y adultos, lo que indica que el área puede ser un importante lugar de reproducción y cría. Ballena piloto, cachalotes, delfín manchado tropical, delfín manchado del atlántico, delfín nariz de botella y falsa orca”, dijo.
Delance destacó que estos son los resultados preliminares, ya que será en marzo cuando lograrán concluir con el procesamiento y análisis de datos colectados para dar un informe preciso. En todo caso, los resultados ampliarían la importancia de conservación de esta área para el país, el Caribe y el mundo.
Proyecto
Al recibir a los investigadores de la expedición, con quienes tuvo una amplia conversación en la que participaron representantes de la comunidad académica y periodistas, el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Miguel Ceara Hatton, aseguró que el proyecto Cordillera Beata abre una gran oportunidad para la región en materia de conservación.
El funcionario recordó que le tocó firmar de manera virtual el protocolo junto con el ministro de Medio Ambiente de Colombia, y el presidente Luis Abinader, en el Palacio Nacional.
“Me siento muy complacido, contento, de que ya hemos llegado a este punto y vamos a salir adelante, tenemos un gran compromiso del 30 por 30, para que el 30 por ciento del área de este país, terrestre y marítima, sea área protegida, estamos trabajando en eso, estamos comprometidos con eso, el Gobierno tiene toda la intención de cumplir con ese compromiso”, añadió Ceara Hatton.
Indicó que el Estado dominicano se comprometió a conservar y gestionar el 30 % de la superficie terrestre y marítima bajo algún nivel de protección como áreas protegidas u otros mecanismos de protección, conforme al Marco Global para la Biodiversidad, que pretende preservar los recursos naturales y mitigar impactos del cambio climático.
“Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a las organizaciones colaboradoras que han sido pilares fundamentales de esta iniciativa: la Caribbean Cetacean Society, Blue Marine Foundation, Mission Blue, Blue Nature Alliance y el Fondo Nacional para el Medio Ambiente (Fondo Marena). Su compromiso con la conservación de nuestros mares y océanos, así como la biodiversidad marina, ha sido clave para el éxito de esta expedición”, dijo Ceara Hatton.
Agradeció, además, a la Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos (Anamar), la Fundación Dominicana de Estudios Marinos (Fundemar), la Fundación Ecológica Grupo Puntacana, la Fundación Eco-Bahía, el Centro para la Conservación de la Bahía de Samaná y su Entorno (Cebse) y a los delegados del gobierno de Colombia, país con el que República Dominicana comparte el corredor biológico binacional.
En el encuentro, celebrado en el Salón Multiusos del Ministerio de Medio Ambiente, participó el viceministro de Costeros y Marinos, José Ramón López Reyes. Delance, coordinador de la expedición; Jeffry Bernus, jefe científico de Caribbean Cetacean Society, además de los técnicos Yasmín Evangelista y Javier Matos, entre otros jóvenes promisorios.