Jenny Gómez, comunicadora y productora de «Somos de Quisqueya», reclama mayor visibilidad estatal para la diáspora dominicana

Nueva York, EE. UU. – La comunicadora y productora del programa «Somos de Quisqueya», Jenny Gómez, expresó recientemente su preocupación por la falta de visibilidad de las instituciones gubernamentales dominicanas en los medios de comunicación consumidos por la diáspora. Durante una conexión en línea con medios de comunicación en la República Dominicana, Gómez destacó la necesidad urgente de una mayor presencia estatal para fortalecer los lazos con los dominicanos en el extranjero.
La productora subrayó el impacto significativo que los dominicanos fuera del país tienen en la economía nacional, con aportes que superan los miles de millones de dólares anuales en remesas. Sin embargo, denunció que este aporte no se refleja en una estrategia efectiva de comunicación que incluya a la diáspora en los planes y servicios del Estado.
«La diáspora dominicana no solo contribuye con remesas, sino también con inversiones, comercio y la promoción cultural. A pesar de esto, muchas instituciones, como Banreservas, no tienen presencia mediática en el exterior. Sus servicios no son divulgados y no se crean espacios informativos accesibles para nosotros», afirmó Gómez.
En la conversación, también se abordó la necesidad de fortalecer los canales de comunicación digital entre el gobierno y los dominicanos en el extranjero. Gómez hizo hincapié en la importancia de utilizar las plataformas digitales y medios internacionales para conectar efectivamente con la diáspora, facilitando su acceso a programas estatales, oportunidades de inversión y servicios financieros.
“Es crucial que el gobierno implemente estrategias de publicidad y comunicación que lleguen a la diáspora. Existen diversas plataformas digitales y medios internacionales a través de los cuales pueden interactuar con nosotros de manera efectiva”, agregó Gómez.
Este llamado busca generar conciencia en las autoridades dominicanas sobre la importancia de reforzar la integración de la diáspora en las políticas públicas y garantizarles el acceso equitativo a los beneficios que el Estado ofrece.