En el mundo del comic de la Liga Nacional de Baloncesto (LNB) hay un equipo que cuenta con cuatro personajes que lo colocan en un lugar especial, solo para ganadores.
Los Titanes del Sur, en su esfuerzo de repetir como campeones, basan mucho (o casi todo) su éxito en los aportes que puedan hacer estos cuatro “fantásticos” jugadores con unos “poderes” (habilidades) que se podrían equiparar a los del famoso cuarteto de Marvel Comics.
mister fantástico (richard bautista)
Se le describe como “un genio científico que puede estirarse, torcerse y remodelar su cuerpo hasta alcanzar proporciones inhumanas
Eso es exactamente lo que parece hacer Bautista, el armador nativo de El Caliche, ganador del premio al Jugador Defensivo del Año por tercera vez y segunda seguida, cuando encesta un largo triple, realiza un preciso pase o introduce una de sus extremidades superiores para estafarse un balón.
Su habilidad le permite ser una amenaza constante para realizar un triple-doble –solo superado por el versátil Juan Miguel Suero-. En la vuelta regular tuvo promedios de 16.7 puntos, 7.3 rebotes y 7.8 asistencias, impresionantes estadísticas para un jugador de la posición uno. Fue el MVP de la temporada del 2024 y de la final.
el chico invisible (luis montero)
Se dice que “tiene la capacidad de controlar y manipular la luz para volverse invisible, tanto a sí mismo como a los demás y generar campos de fuerza invisibles que utiliza para diversos efectos defensivos y ofensivos”.
A los 32 años, Montero –primer dominicano en llegar a la NBA sin pasar por el draft ni la NCAA de primera división- parece haber alcanzado la plena madurez como jugador, lo que le permite colaborar en las diferentes facetas del juego y afectarlo de manera poco perceptible.
En su caso, aunque todavía es capaz de producir cifras dobles en anotación, de seis a siete rebotes, de tres a cuatro asistencias, cerca de 1.5 robos y un bloqueo por partido, lo importante es que casi siempre encuentra la forma de aportar en los “intangibles”, las “cosas que no se anotan, que no se ven”, pero que son imprescindibles para el triunfo.
antorcha humana (jassel pérez)
“Posee la habilidad de controlar el fuego, lo que le permite proyectarlo desde su cuerpo, además del poder de volar”.
Fuego es lo que sale de las manos de Pérez, tal vez el jugador más dotado en la historia del baloncesto dominicano, cuando ataca el aro, ya sea en forma de triples –le marcó ocho en tres cuartos a los Leones en uno de los partidos de la semifinal- con un donqueo en el que parece volar o con una penetración “con contacto”.
Lo que puede hacer ofensiva y defensivamente este portento bendecido por el Padre Celestial lo coloca en un grupo especial de atletas que practican el baloncesto y que le han permitido saltar de la Liga de Desarrollo a la selección nacional en pocos años.
la cosa o el hombre de piedra (jonathan araujo)
“Un monstruoso humanoide naranja, con forma de roca, que posee altos niveles de fuerza y resistencia sobrehumanas”.
Si quiero probar una experiencia cercana a dejar de existir, intente disputar un rebote con Araujo, un “tanque” debajo de los tableros con tres títulos de rebotes en la LNB, todos de manera consecutiva y todos con equipos diferentes.
A su accionar cerca del canasto con fuerza y dureza, agrega la habilidad de poder encestar el triple con cierta consistencia, lo que permite a su equipo alejar a los centros rivales del aro defensivo lo que puede ser aprovechado por sus compañeros en la lucha rebotera.
Así que, mientras el planeta “Titán” pueda contar con la presencia de sus “cuatro fantásticos” no dude ni un momento de su capacidad de “defenderse” de marchas de “Metros”, rugidos de “Leones” o flechas de “Indios”.