A principios de marzo de este año, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, la nombró su Representante Especial al frente de la Oficina Integrada de la ONU en Haití (BINUH). Un mes después, la ecuatoriana María Isabel Salvador desembarcaba en Puerto Príncipe para iniciar su difícil misión.
En un país anclado en la ingobernabilidad, los secuestros, el estancamiento económico y la extrema pobreza, cada minuto cuenta. Y la excanciller ecuatoriana, que remplazó en el cargo a Helen Meagher La Lime al frente de la BINUH, deberá poner a prueba 25 años de experiencia política, diplomática y gerencial para convencer al liderazgo haitiano de que su país necesita reencauzar urgentemente el rumbo por el bien de millones de sus compatriotas.