JAVIER FUENTES. Bronx. N.Y.
Ex Catedrático Uasd.
Politólogo, especialidad en Administración Pública.
Estudió Derecho (UASD).
Maestría en Derecho y Relaciones Internacionales.
Lic. en Teología, especialidad en Biblia y Consejería Pastoral.
Maestría en Escritura Creativa.
Artículo de opinión
¿Todavía perviven los mitos?
El Mito: es una forma en el discurso político que trata de explicar al mundo en un plano subjetivo, la adoración irracional, pero que aunque logra encantar a la gente al grado de la sumisión; aun hayan perdido su carácter ético y valor moral de lo sagrado.
Con esta explicación queremos referirnos al discurso fantasioso con respecto a la convención del PRM, que usando la textualidad de que el dinero lo puede todo, entran en un trance frenético de alucinación y adulación.
Trataremos de hacer una comparación con una breve narrativa de algunos episodios de la historia reciente empezando primero por el año 1978, con el Dr Joaquín Balaguer, quien tenía a los guardias, policías, una banda criminal intimidatoria, los empresarios tradicionales o oligarquía financiera, los 300 millonarios que él mismo admitió crear en su gobierno de 12 años. Y aún así perdió de forma humillante del PRD al grado de permitir el “Gazetaso”.
Con el correr de los años en 1986 en vez de ganar Jacobo Majluta, ganó Balaguer, ciego y muy desmejorado, haciendo válida la frase de que en “política no hay adversario pequeño”, y de esta forma volvió la pesadilla de nuevo con una ligera somnolencia, pero que con anterioridad a ese proceso el interés del presidente Salvador Jorge Blanco (1982-86) era que el “Salva-Bloque” hiciera de la convención de tiros y sillazos en el Hotel Grand Concourse, la proclamación de mi Líder Dr José Francisco Peña Gómez.
Siguiendo el relato; el PRD en las elecciones del 2000, tenía que elegir al candidato a la presidencia. Y la misma recayó en Hipólito Mejía, que se sentaba en la última silla en la Comisión Política, desde la sombra, y prácticamente sin dinero, articuló en cada pueblo: campesino ducho, comerciantes del sector agropecuario en consonancia con una capa muy inferior de los comités de bases de las diferentes zonas; la maquinaria para vencer a Milaghros Ortiz Bosch y al Dr Rafael Subervi Bonilla, quien tenía en la nómina del ayuntamiento a los miembros del comité ejecutivo y a los más importantes cuadros políticos de algunas provincias, le advertí que tenía que cambiar el entorno, dado no soportaban a nadie con talento cerca de él.
Si cruzamos al frente y miramos el ejemplo del Partido Reformista, Jacinto Peynado fue derrotado por Eduardo Estrella. Y Amable Aristy Castro (EPD) le partió la madre a éste último que dio más empleo desde Obras Públicas. Igualmente se puede retrospectivamente fotografiar al PLD cuando Danilo Medina humilló a Jaime F. Mirabal.
Solo quiero que recuerden que el actual presidente siendo un político de poca profundidad retórica y de ninguna empatía, llámese “carisma o ángel del encanto”, las circunstancias lo favorecieron en dos oportunidades para darle una paliza a Hipólito Mejía, quien había sido presidente y desvertebrar el binomio: Gonzalo-Danilo.
Por lo tanto no se confundan, Así que las encuestas manejan probabilidades en perspectivas, pero jamás los sentimientos profundos de frustraciones de una base dirigencial que tiene tres años esperando el “Cambio de verdad», dado que cuando va a las reuniones se topa con el “Cambio de mentira».
Es un mito o se trata de un modelo a seguir, si se quiere, con un sentido popular aparentar conforme la retribución económica a los medios de comunicación que tal personaje es invencible por tener el aparato financiero del Estado.
Pero es que yo tampoco creo que los del gobierno no distingan entre la realidad histórica con mayúsculas y la subjetividad minúsculas de los dos discursos.
A estas alturas del curso, ¿cuál de sus diversas actividades en las que ha estado embarcado se siente como más propia, la del ilusionista demagogo, la traición a la base, o la burla y el sufrimiento?
En el declive, sin duda, lo que más me atrae y me interesa son mis semejantes. En que el primero de octubre se sienten, después de votar, a ver las lágrimas de aquellos que los han menospreciado, los que no les reciben ni les cogen llamadas. Mirarán ustedes, les aseguro, las lágrimas de esos que les han cerrado las puertas de sus despachos y les llaman: “tanto que joden”
Compañeros llegó la hora del desquite.
Esta convención es tu oportunidad de cobrar cada rechazo, mentiras y ofensas de aquellos que han preferido a los acicalados y perfumados en detrimento de tu trabajo no recompensado.
Díganle hoy, tú no te pareces a mí. Guido sí.
Finalmente, termino citando a: Georges Burdeau; “pudiera parecer que en tanto que historias mágicas y heroicas, el mito político es cosa del pasado, o como mucho, propio de regímenes autoritarios y totalitarios, pero es precisamente en nuestras democracias liberales de la postmodernidad donde están proliferando una gran colección de mitos políticos (antiguos y nuevos) con el fin de que los actores políticos logren legitimación y movilización dentro de sus juegos de poder en la esfera pública, por lo que se convierte también en la actualidad en un tema de suma importancia, tanto en el terreno de lo religioso como de lo secular”.
