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El error de Leonel con un PRM que cambió la realidad política electoral.

Javier Fuentes. Vive en el Bronx, New York. Politólogo y Teólogo

 

El Dr. Peña Gómez, recuerdo que en 1994, pidió una reunión con un grupo de personas importantes de su proyecto presidencial y siendo yo muy joven estuve dentro de ellos.

 

El asunto fue o era para informarnos de las ofertas que le había hecho el Dr. Joaquín Balaguer. Y la fluidez en la comunicacion con la Embajada Americana, el Clero Católico, Empresarios, Sociedad Civil y Delegados de otros Países.

 

Allí, en la reunión, el Líder de manera muy sincera informó que los americanos  querían  juramentarlo  como presidente y él se negó, con el argumento:”que él no era un Guillermo Endara -expresidente de Panamá (1989-94)- para aceptar y que hicieran eso con él en una base militar”.

 

Luego lo vi decir lo mismo en televisión.

 

De igual forma en su narrativa habló de que Balaguer le había propuesto un “acuerdo de dos años”.

 

En asunto fue que en mi oportunidad pedí la palabra y tomando objetivamente de base el “contrato social de Jean Jacob Rousseau”,  argumenté sobre lo que entendía podía ser favorable o no para solucionar la crisis política post-electoral que podría degenerar en una revuelta civil de la cuál él era el principal protagonista, (sería la segunda vez que llamaría el Dr. Peña Gómez al pueblo a una guerra civil), entendiéndose que había sido sacrificado y despojado del triunfo en las elecciones (1994) por medio de un fraude. Y le anticipé que debía firmar el acuerdo, es bien conocido que después le llevaron otro.

 

Tanto en el partido ( PRD) como en la Internacional Soliciasta(IS), nos dijo: “que veía los rostros de nosotros los jóvenes y pensaba en las madres y los hijos huérfanos; para cargar con la culpa de un río de sangre”.

 

También dijo que lo mismo habló en varias ocasiones con Doña Peggy Cabral.

 

Indudablemente que Peña Gómez era un hombre de una nobleza sacerdotal. Y prefirió con sus seguidores hacer misas y encender velas.

 

Cuando finalmente se celebraron elecciones en 1996 ganó Leonel Fernández, todos en el PRD y los partidos del “Acuerdo de Santo Domingo”; se negaron a colaborar con el nuevo gobierno que llamó a un “Diálogo Nacional” una iniciativa correcta en un país dividido.

 

El Dr. Peña Gómez que siempre estuvo por encima de las coyunturas y las  circunstancias debatió en el seno de su amado partido que había que ir a ese “diálogo” y como el PRD se negó, instruyó a José Frank, que en representación del Bis, lo hiciera.

 

Peña Guaba ( estaba da’o al diablo con Leonel) no quería y entonces designó una comisión.

 

Yo no era el más indicado porque había escrito varios artículos en el desaparecido periodico “La Nación”, favoreciendo los pasos nacionales e internacionales de las políticas del nuevo gobierno del PLD. Y me veían con cierta actitud colaboradora.

 

Pero el sectarismo estaba corroyendo al PRD.

 

Pero ah…. Ironías de la vida.

 

Todos esos radicales: Hatuey de Camps, Miguel Vargas, Fiquito, los presidentes de los partidos aliados, después fueron extraordinarios colaboradores del Dr Leonel Fernández, incluyendo al amigo y hermano José Frank; entre otros.

 

Debo exceptuar a Doña Ivelisse (EPD), Hugo Tolentino (EPD), Franklin Franco ( EPD) -con quien en su casa varias veces toque el tema-, Amaury Justo, quienes juntos a Milagros Ortiz Bosch, se opusieron a que Peña aceptara los dos años ofertados por Balaguer.

 

En cambio yo volví a hablar con Leonel Fernandez después de más de 40 años y, le recordé su gran gesto conmigo siendo yo muy joven viéndolo jugar ajedrez en el Ensanche la Fe, mencionándoles amigos comunes muy cercanos y queridos por ambos.

 

Resalto esta vivencia para que entendamos que no podemos ser ni tener fanatismo radical contra nada ni nadie, porque esos radicales hasta en la biología médica de nuestro cuerpo nos hacen daño y nos dejan solos.

 

Al final la visión del Líder predominó en el PRD, porque se vio que era la  correcta y que el país estaba primero.

 

En los siguientes cuatro años (2000) ganó el PRD.

 

Quiero con esto resaltar que el desaire del Dr. Leonel Fernández al Presidente Luis Abinader; no es correspondiente con su liderazgo y, que su negativa no determinará que eso lo favorezca a futuro en las elecciones 2028, siendo tan prematuro para pensar así, más bien pienso lo contrario.

 

También le recuerdo que los líderes son líderes, y que son aquellos que tienen una visión que se remonta años antes a la de sus seguidores para trazar el camino de construir “Grandes Naciones e Imperios”. Esos han sido sus legados en las líneas de tiempos en la historia.

 

Ya decía el Dr. Peña Gómez: “hay que ver más allá de la curva”.

 

Dicho esto. No me creo estar en el derecho de citarles grandes biografías de aquellos Mártires, Héroes y Próceres; que cuando sus acólitos no veían claro el panorama no tuvieron como Eliseo que clamar a Jehová para que les abrieran los ojos: “Y oró Eliseo y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea.

Entonces Jehová abrió los ojos del joven, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo y de carros de fuego alrededor de Eliseo”.

 

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