Por Bolivar Corporan Ramos
Un amor que degrada y mata
Encerrados en sendos cuartuchos, fortificados con puertas de hierro y gruesos candados, se encuentran dos seres humanos, ajeno y semis-inconscientes de su aberrante situación. Ignoran que mueren lentamente de la forma más indignante, en medio de una sociedad indiferente e indolente que cuando mueran, entonces, despertará de su modorra y entumecimiento mental frente acaso como este; y surgirán los lamentos y el crujir de dientes. Quizás Los poderosos del gobierno, la oposición, la iglesia y otros hipócritas acudirán con una miserable ayuda a los deudos sobrevivientes.
Los delitos que cometieron, estos olvidados del favor divino, fueron el de ser locos. Sí, así como suena, con el estigma semántico del término. Podríamos cambiarlo por “discapacitados mentales”, pero este sofisma solo impone un maquillaje a la cruda realidad: el desamparo social y la miopía estatal para los casos particulares, que están fuera del contexto del crecimiento económico y las rimbombantes obras de los gobiernos, que no alcanzan ver las particularidades que van conformando la degradación humana, sin grandes titulares mediático que les llame la atención
Se trata de Palón y Teresita de 28 y 30 años de edad, respectivamente, dos hermanos con una “discapacidad mental” que los mantiene en una confusión de lo que es el mundo y su realidad. Cuando estaban “libres” se movían como animales sin dueños y acosados por todos, teniendo como hogar el cielo y el sol, sin que nadie les prestara atención. Palón después traspasar su adolescencia, le entróla confusión que lo llevó a lanzar piedras al aire, como si fueran coloridos globos inflados (quizás, eso creía) que impactaron a varios vehículos. El “delito” de teresita fue mantener en sus mustios labiosuna sonrisa inocente. Ni ofendió ni agredió a nadie. Su otro “delito” fue deambular por las calles, sucia y con un inútil palo en la mano como mecanismo de defensa en contra de sus abusadores, que fueron muchos, desde quienes la despreciaban hasta quienes la golpeaban, drogaban y violaban.
Teresita, quedó embarazada de uno de sus violadores, un desconocido. Fue su mayor transgresión al orden a la ley y a las buenas costumbres. El embarazo de esta desdichada mujer transcurrió sin asistencia médica, sin cuidado ni amor. Quien esto escribe, conmovido por la situación y movido por el amor al prójimo gestioné la primera asistencia médica para que no muriera en la calle, pensé queen sus entrañas, a pesar de lo abultado de su vientre, no podía haber algo viable, por las condiciones en que fue concebido y gestado “ese algo”.
Y resultó que ese “algo” devino en un varón, que al día de hoy cuenta con ocho años. Aparentemente sano, porque camina, habla, come y va la escuela; y también, aparentemente,porque no tiene la patología psíquica de su progenitora.Digo aparentemente, porque el “afortunado de haber nacido” tiene el peso y talla de un niño de cinco años. Queda la incertidumbre de que pasará en su mente y en su biología, según pasen los años.
¿Qué tribunal dirimió sobre los delitos de Teresita y Palón en juicio “oral y contradictorio” ?, ¿qué defensores tuvieron para evitar la condena al claustro en una inmunda prisión sin tiempo indefinido, como dos de los criminales más crueles del mundo? Estos presidiarios llevan años en prisión, Palón tiene ocho meses que no ve el cielo; conviven dentro de la inmundicia, rodeados de sus propia orina y excremento, sin aseo y casuales cuidados, en dos inmundas solitarias que no miden más de 9m2. Así sobreviven estos dos seres humanos, sin saber cuándo cuando recuperaran su libertad
Fue su Alexandra quien imbuida por acto de amor fraternal encerró a sus hermanos, Teresita…y ………. Como justifico su decisión, pondere usted amigo y amiga lectores lo que me dijo textualmente Rafaela:
“Palón cuando estaba suelto tiraba piedras por todas partes, llegó a romper los vidrios de varios carros. Los dueños de esos carros venían a reclamarme, algunos amenazaban con matarlo, era incontrolable, y Teresita andaba por el medio de la calle. Los tigueres le daban drogas y a cada rato la violaban, no se sabe cuáles son los papas de los hijos que tiene. Ya usted sabe, que usted la ayudó a que diera a luz a David.”
Derramada en lágrimas concluyó:
“No tengo ayuda de nadie, yo no quería encerrarlo -lagrimas- pero no que quería que mataran a Palón y tampoco quería que a teresita los tigueres siguieran violándola, drogándola y preñándola. Además, un carro podía matarla por que andaba por el medio de la calle con un palo en la mano-profusas lagrimas-la gente me critica porque yo lo encerré, pero nadie me ayuda con este problema, estoy sola con esto, -más lagrimas- yo no quería ver a mis hermanos muertos, prefiero verlo ahí encerraos, pero no muerto”
Juzgue usted amigo lector o lectora.
