Por: Yolanda Mateo Urbano Sábado 11-04-2020
LECTURA REFLEXIVA EN TIEMPOS DE CUARESMA.
Sábado Santo, día en que la Iglesia Católica medita la pasión y muerte del Señor, así como su descenso a los infiernos y su Resurrección. En esta fecha se realiza la Vigilia Pascual que concluye con la Liturgia Eucarística y se acompaña a la Santísima Virgen María, que vela en soledad junto a la tumba de su amado Hijo.
Durante la Vigilia Pascual se realizan tres actos importantes que inician con la celebración del fuego en donde el sacerdote bendice el fuego y enciende el cirio pascual. En este acto se entona el Pregón Pascual que es un poema escrito cerca del año 300 que proclama que Jesús es el fuego nuevo.
Se da también la liturgia de la Palabra donde se leen siete lecturas, desde la Creación hasta la Resurrección. En este momento, la lectura del libro del Éxodo es la más importante, porque narra el paso de los israelitas por el Mar Rojo cuando ellos huían de las tropas egipcias y fueron salvados por Dios.
De la misma manera recuerda que Dios esta noche nos salva por su Hijo.
El tercer acto es cuando la Iglesia entera renueva sus promesas bautismales renunciando a Satanás a sus seducciones y a sus obras, se bendice la pila bautismal o un recipiente en representación, y se recita la letanía de los Santos que nos une en oración con la Iglesia militante y triunfante.
Sin embargo recordamos el momento mas cruel en que el Jesucristo entrega su vida para salvar a sus hijos, acto que gratifica el gran amor que tiene nuestro padre por nosotros, este es el momento de reflexionar y perdonar al que nos hizo un daño en algún momento. El rencor es uno de los pecados que cada día nos hace mas miserable con seres humanos.
En estos momentos que el país esta mas vulnerable muchos se reconcilian con el Señor por una petición, y no debe ser así, siempre nuestro padre esta esperando una invitación para que entre en nuestras vidas, no la dejemos pasar, que el día de la celebración esta por llegar y ver a Jesucristo entrando por la puerta triunfar a rescatar a sus hijos.
En el libro de Éxodo capitulo 20 versiculo 1,10 dice ´´
