El legado de un líder: A 26 años de la partida del doctor Peña Gómez
El legado de un líder: A 26 años de la partida del doctor Peña Gómez
El reloj marcó las 10:15 de la noche cuando el doctor José Francisco Peña Gómez sufrió una crisis, sin que diera tiempo para trasladarlo a un centro médico en la ciudad capital. Su médico declaró que previo a esto, había estado caminando en el interior de su hogar, tranquilamente y sin manifestar síntomas de malestar.
En cuestión de 15 minutos, falleció en los brazos de su amada esposa Peggy Cabral en la recámara de ambos, en su casa de Cambita, San Cristóbal, a causa de un paro cardíaco fulminante, provocado por un edema pulmonar.
Un día como hoy, pero en 1998, República Dominicana se sumía en luto al perder a una de sus figuras políticas más influyentes, Peña Gómez. A 26 años de su partida, su legado sigue resonando en la política y la sociedad dominicana.
Su fallecimiento, a los 61 años de edad, según reseñan los medios de comunicación de la época, dejó un vacío en la política y marcó el final de una era en la que Peña Gómez era una voz respetada en la lucha por la democracia y la justicia social en el país.
Su última aparición pública fue en Baní, Peravia, apoyando a los candidatos de la provincia.
Según relatan la prensa de esa época, tuvo que abandonar la actividad antes de que culminara, porque supuestamente no se sentía muy bien, y el domingo de su fallecimiento no asistió a marchas realizadas en San Cristóbal y Buenos Aires, de Herrera, sustituyéndole su esposa Peggy.
La muerte del socialdemócrata conmovió a todo el país, que era dominado en los últimos decenios por otros dos liderazgos políticos además del suyo: el de su eterno adversario, el expresidente Joaquín Balaguer, y el del presidente ad vitam del partido en el poder en ese entonces, Juan Bosch, quien dejó paso en 1996 al presidente Leonel Fernández.
Peña Gómez falleció seis días antes de las elecciones parlamentarias y municipales. A la hora de su muerte, era candidato del Partido Revolucionario Moderno (PRD) a alcalde por el Distrito Nacional y las encuestas independientes preveían que saldría electo ganador.
Una tumba “humilde”